Hotel Rural Cuevas de Rolando - Guadix, Granada

Victor M.

Hemos pasado este fin de semana con una pareja de amigos y ha sido impresionante el trato con nosotros de los propietarios. Te hacen sentir que estás en su casa y te tratan con un cariño, pero siempre respetando tu intimidad, y cercanía que se agradece.|El entorno es una maravilla de la naturaleza, el lugar un oasis de tranquilidad y verdor. La piscina a una temperatura genial y el jacuzzi una locura para relajarte un rato.|La cueva era de tamaño medio (60 m2 más o menos) con 2 habitaciones bastante espaciosas, un baño completamente equipado (toallas, geles y demás), una cocina tipo apartamento que hemos usamos poco (nuestro amigo es un reconocido chef de barbacoas jajajaja) pero generosamente habilitada para largas temporadas y un salón con chimenea suficientemente amplio). Por la temporada que hemos estado en el exterior hacían unos 30-34 grados y entrar en la cueva era la GLORIA con sus 20-22 grados, llegando a dormir con el edredón y pijama largos (impensable para unos sevillanos 😍). Al patio privado le hemos sacado un partido increíble de charlas de sobremesa, y al fresquito nocturno, unido a los espectaculares atardeceres, uno de nuestros sitios favoritos del finde.|Conclusión: Si quieres tranquilidad y paz éste es tu sitio, 3 minutos al centro de Guadix y la comida de los alrededores ummmmmm merece una reseña aparte.||Gracias gigantes a María y Rolando por vuestra simpatía y amenazamos con volver este invierno. Un besazo para los dos.

Federico P. C.

Trato fenomenal por parte de los dueños, nos han ayudado en todo lo que han podido, recomendándonos lugares a visitar por la zona. Los colchones eran muy cómodos y los edredones muy calentitos al igual que la decoración era muy acogedora. Las vistas fueron magnificas, habiendo un terreno adecuado para hacer trail running. Le recomiendo esta experiencia única de casa cueva a todo el mundo. No van a encontrar un mejor sitio que aquí para disfrutar de tal viaje.

Inma M.

Buen lugar para descansar y desconectar del bullicio. Situado en medio del campo, las habitaciones son casas cuevas, muy bien provistas de todo lo necesario para una cómoda estancia ya sea corta o larga. Cuenta con una piscina pequeñita pero suficiente.
La ubicación está bastante bien, muy cerca de Guadix, con fácil acceso hasta el alojamiento. La relación calidad precio se ajusta bastante bien. Y el trato con los dueños, María y Rolando, es muy bueno, están muy pendientes de todo y de todos, son muy agradables.

Jessica I. M.

Nada recomendable si quieres pasar unos días en familia y con intimidad. Los dueños viven en una de las cuevas y están todo el día mirando lo que haces. La piscina es pequeña y descuidada. No hay espacio para todos los huéspedes. Las zonas comunes y jardines están descuidados. Una pena porque el entorno y las cuevas son bonitos pero estos detalles y los dueños lo hacen desmerecer.

Clemente F.

Tanto las cuevas, como el recinto cerrado están bien. Los dueños, Maria y Rolando, harán lo que esté en sus manos para que la estancia sea más agradable.
La piscina no es muy grande pero tampoco hay aglomeraciones y un rato en el jacuzzi es de agradecer.
Recomendación: si hay la opción, es aconsejable alquilar las cuevas que están más cubiertas del sol, son más frescas. Otro consejo es colocar aparatos eléctricos para los mosquitos si no te quieres estar rascando la mitad del día.
Lo que no me gustó, aunque no se puede achacar a los dueños, es el camino de cabras que hay desde la carretera hasta las cuevas; creo que la junta de Andalucía tendría que ayudar tanto en adecuar el camino como su iluminación.
Agradecer a Maria y a Rolando por abrirnos su casa y hacer que esta experiencia haya sido tan buena.

Karmen S.

Hemos disfrutado mucho de la estancia. Estuvimos en la casa Antigua. Pequeñita, pero acogedora. Con todo lo necesario para pasar unos dias con la familia (4 adultos y una bebe de 3 meses) incluido una cuna de viaje. Todo limpio, ordenador. Los dueños super atentos en cada momento. La piscina es chiquita pero se pasa un ratito agradable. Admiten mascostas. Mi consejo: que sea la epoca que sea, lleven abrigo porque dentro de la casa hay una temperatura constante de unos 18/20 grados y hace fresquete como vayas en ropa verano. Tienes tu propio porchecito para disfrutar de tu velada al aire libre. Volveremos seguro.

Jorge M. R.

Es un lugar único y una experiencia increible dormir en cuevas centenarias. La temperatura entre 22 y 24 grados es una maravilla haciendo que se duerma tapado y en verano sea un oasis. La piscina es ideal. Y por encima de todo el trato de Maria y Rolando, cualquier cosa te la facilitan, son muy muy amables y dispuestos a ayudar en todo. Cuidado con google maps o waze que lia la forma de llegar por caminos que no son.

Victor M.

Hemos pasado este fin de semana con una pareja de amigos y ha sido impresionante el trato con nosotros de los propietarios. Te hacen sentir que estás en su casa y te tratan con un cariño, pero siempre respetando tu intimidad, y cercanía que se agradece.
El entorno es una maravilla de la naturaleza, el lugar un oasis de tranquilidad y verdor. La piscina a una temperatura genial y el jacuzzi una locura para relajarte un rato.
La cueva era de tamaño medio (60 m2 más o menos) con 2 habitaciones bastante espaciosas, un baño completamente equipado (toallas, geles y demás), una cocina tipo apartamento que hemos usamos poco (nuestro amigo es un reconocido chef de barbacoas jajajaja) pero generosamente habilitada para largas temporadas y un salón con chimenea suficientemente amplio). Por la temporada que hemos estado en el exterior hacían unos 30-34 grados y entrar en la cueva era la GLORIA con sus 20-22 grados, llegando a dormir con el edredón y pijama largos (impensable para unos sevillanos 😍). Al patio privado le hemos sacado un partido increíble de charlas de sobremesa, y al fresquito nocturno, unido a los espectaculares atardeceres, uno de nuestros sitios favoritos del finde.
Conclusión: Si quieres tranquilidad y paz éste es tu sitio, 3 minutos al centro de Guadix y la comida de los alrededores ummmmmm merece una reseña aparte.

Gracias gigantes a María y Rolando por vuestra simpatía y amenazamos con volver este invierno. Un besazo para los dos.